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Pensamiento Positivo

Todo lo que nos ocurre en la vida, aquello en lo que nos hemos convertido y lo que lograremos en el futuro, viene determinado por nuestra forma de pensar y por como utilizamos nuestra mente, nuestros pensamientos. Si cambiamos nuestra forma de pensar, podemos ser capaces de cambiar nuestras vidas.

El potencial del ser humano se compone de:

  • Las cualidades innatas, aquellas con las que nacemos y que nos predisponen a aprender más o menos.

  • Las cualidades que desarrollamos a lo largo de la vida, como son las habilidades, los talentos y los conocimientos que nos acercan más o menos al éxito o a nuestros objetivos.

  • La actitud personal, que es la energía mental emocional que invertimos en nuestros propósitos.

Está claro que las cualidades innatas no las podemos cambiar, pero las cualidades desarrolladas no tienen límite, podemos aprender cualquier cosa que nos propongamos. Pero realmente, la clave de todo esto es la actitud personal, que es la que multiplíca las cualidades que tenemos, tanto las innatas como las desarrolladas con el tiempo.

Es aquí donde nace el poder del pensamiento positivo, tener una actitud positiva nos impulsará a pensar de manera optimista. "La vida es bonita y merece la pena esforzarse para alcanzar nuestros objetivos".

No siempre es fácil ser felices como nos gustaría. Tampoco es fácil mantener la calma y el buen humor en situaciones difíciles. Hay veces que la vida nos somete a situaciones desagradables que pueden afectar a nuestro estado de ánimo y las ganas de sonreír, pero ante estas situaciones, tenemos que intentar que nada nos influya tanto como para dejar de sonreír. Es muy importante para la salud mental y física sentirse feliz con uno mismo y con el entorno que le rodea.

¿Cómo podemos desarrollar un pensamiento positivo o una actitud positiva?

Todos tenemos la capacidad de desarrollar el pensamiento positivo, ver la parte positiva de cada situación, focalizar nuestra atención hacía la parte buena de las cosas. Al menos intentarlo es una forma de vida que nos ayudará a ser mejores personas y a sentirnos a gusto con nosotros mismos y los que nos rodean.

DAR LAS GRACIAS: hay que ser conscientes de todo lo que tenemos, empezando por la posibilidad de respirar, de estar vivos, el hogar, la familia, la buena salud, la comida, el trabajo...sea cual sea la situación que estés viviendo, hay que focalizarse en lo que tenemos y agradecerlo, incluso en voz alta. Esto hará que nos sintamos afortunados y que nos centremos en lo bueno de la vida. Lo que no tenemos y queremos está claro que nos producirá cierta infelicidad, pero nadie dice que no lo podamos conseguir. Si mantenemos una actitud positiva es más fácil conseguir nuestros objetivos. Los pensamientos negativos nos frustran, nos agotan, nos limítan y nos paralizan, no nos dejan avanzar.

SONRÍE: aunque no tengas ganas, esfuérzate en sonreír siempre que puedas. Parece que no tenga importancia, pero la percepción de nosotros mismos con una sonrisa es fuente de bienestar, esto es importante para desarrollar el pensamiento positivo. Si ofreces sonrisas a la gente que te rodea, recibirás sonrisas. Seguro que hay mucha gente que la necesita, entre ellos puede que tú mismo. No hace falta sentirse feliz para sonreír, pero si sonríes estas dejando la puerta abierta a la felicidad. Además, sonreír alarga la vida.

DEJA QUE SE MARCHE: el tiempo es algo que no podemos controlar, avanza, y aunque lo hace lentamente si no somos conscientes de nuestro día a día, cuando miramos atrás parece que se haya ido muy rápido. Durante este tiempo, hay personas que pasan por nuestras vidas, dejando mayor o menor huella, pero que un día irremediablemente desaparecen. Objetos que pierden valor, sentimientos que se trasforman o desaparecen. Es doloroso y triste, pero aceptarlo nos puede ayudar a digerirlo mejor. Hay que aprender a vivir el momento presente, tal y como venga. Tienes que dejar ir las cosas del ayer para hacer sitio a las nuevas que la vida te trae hoy.

COMPARTE: más allá de la monotonía diaria, comparte tu tiempo con la gente que te rodea, relaciónate, sonríe, celebra y vive experiencias. Esto hace que aumente el estado de bienestar y felicidad y nos ayuda a desarrollar un pensamiento más positivo.

EXTRAE LO POSITIVO: de esta forma conseguiremos estar más relajados, bajaremos el estrés de nuestro organismo, mejorando la calidad de nuestro sistema nervioso y evitando problemas de ansiedad y depresión.

- Esfuérzate en los peores momentos para desarrollar el pensamiento positivo.

- Dedícate tiempo a ti y a sentirte bien, haz cosas que te entusiasmen.

- Haz el bien a todo el que puedas.

- Vive tu vida y no la de los demás.

- Aprende a ser feliz con lo que tienes.

- Relaciónate sólo con personas que desarrollen ese pensamiento positivo que te contagie la alegría.

- Plantéate metas a corto plazo que te sean fáciles de conseguir

La vida muchas veces nos lo pone complicado, momentos difíciles que tenemos que superar, en esos momentos nos podemos sentir limitados, pero es en esos momentos en los que tenemos que intentar cambiar nuestra actitud, llenar nuestro presente de pensamientos positivos que nos ayuden a tener una mejor visión del mundo y de la vida y nos ayuden a encaminarnos hacia el rumbo que nos haga más felices.

“La persona feliz jamás se afana por poseer mucho, disfruta plenamente de lo que tiene, en calidad no en cantidad.” (Bernabé Tierno)

Terapia cognitivo - conductual 

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