
Problemas habituales
En consulta me encuentro personas con diferentes problemas, pero todas ellas tienen en común una cosa, que ya han dado el primer paso, el más importante: querer afrontar, superar y dejar atrás toda esa clase de problemas que les impiden ser felices o simplemente mantener una vida normal.
Por otro lado, la adolescencia es una etapa de grandes cambios, físicos, emocionales y sociales, que implican grandes cambios en el comportamiento y la personalidad de los jóvenes. Durante esta etapa tan importante se pueden presentar ciertos problemas que, en muchos casos, se escapan de las manos y el control de los padres
La vida en pareja puede ofrecernos la máxima felicidad pero en ocasiones lo que nos impone es sufrimiento. Cuando existe una buena comunicación, pasión, compromiso y las dos personas se dirigen a los mismos objetivos, entonces podemos encontrarnos a gusto con nosotros mismos y en pareja.
Sin embargo, a veces ocurre que esos inicios tan ideales se van deteriorando, se pierde la ilusión inicial, la motivación, el interés y empiezan a surgir diferentes problemas.
La educación de un hijo no es tarea fácil. A lo largo de la infancia y la adolescencia pueden surgir una serie de problemas o circunstancias que no sabemos muy bien cómo resolver.
Teniendo en cuenta que esta etapa de sus vidas es crucial y la que les marcará como personas adultas, si como padres detectamos cualquier problema, es fundamental acudir a un especialista lo antes posible.
Las familias perfectas no existen, pero si las familias funcionales en las que existen unas normas, límites, afecto, comunicación y cuidado (no sobreprotección ni libertad absoluta).
Existen una infinidad de factores que pueden romper el equilibrio, la armonía del hogar y la convivencia. En la terapia familiar se pretende buscar el equilibrio y la armonía de la familia que se haya perdido. Son muy comunes los casos en los que los conflictos y las tensiones generadas por uno o más miembros están presentes en una familia.
Terapia cognitivo - conductual